Abrevadero de la Vereda del Guerrero
Pilón del Guerrero. Este es uno de los pilones más bonitos que se conservan en la actualidad en nuestro municipio. Es una muestra del trabajo de los maestros canteros de nuestro municipio junto con la tradición ganadera. Puedes descansar en los “sillones” de piedra que se encuentran junto a él y disfrutar de las magníficas vistas que te ofrece el paisaje de nuestro municipio, con el pico de la Maliciosa a nuestra espalda.
Podemos alcanzar su cima desde nuestro municipio, transitando por varias rutas que han sido marcadas por montañeros desde el pasado siglo. Ruta bella y exigente que hacen honor al nombre de Maliciosa por la dificultad que tiene su ascenso a causa de su orografía escarpada y rocosa. El nombre de Maliciosa tiene varias alusiones en la historia: Parece que en el Libro de la Montería del Rey D. Alfonso XI (Rey de Castilla, 1311-1350) se hace referencia a La Maliciosa como “la maldecida”, ya que “áspera y negra se transforma en ocasiones en la perversa” y “su roca siempre desolada y desnuda recibe todos los ataques enfurecidos del viento, hielos, aguas y sol. También se comenta que el nombre de la “Maliciosa” le viene de ser terreno “maliciosa” que antiguamente era el terreno que no se consideraba apto para las caballerías. Una montaña tan excepcional se presta a diversas denominaciones y así se la denomina también “La Monja”, por su parecido cuando nieva en la cumbre, al tocado de una religiosa.
Como no podía ser menos, la Maliciosa tiene una leyenda asociada: “Cuenta la leyenda que La Maliciosa no fue una montaña desnuda y rocosa. Según la leyenda en su cima había un vergel lleno de todo tipo de plantas, frutales y comestibles, además de un sinfín de agua. La gente de los alrededores veía aquel oasis e intentaban acceder a él sin éxito. Sólo conseguía llegar hasta allí una bruja, conocida como La Maligna. Ella era la única que podía disfrutar de aquellos manjares que la tierra le proporcionaba. Un buen día un grupo de vecinos decidió seguirla para ver cómo acceder a este vergel, pero la bruja se percató de su presencia y montó en cólera. Invocó a los poderes oscuros y se declaró un incendio que arrasó con toda la vegetación existente, dejando la montaña rasa como la vemos en la actualidad”.
Continuando por esta vía pecuaria llegamos a la zona conocida por “la ciudad de los muchachos” (a unos 600 metros con bastante pendiente en algunos tramos) en donde encontramos un puente tradicional de lanchas que ha sido hormigonado y que por tanto ha perdido el encanto del resto de estos elementos arquitectónicos tradicionales, y al embalse de Mataelpino (a 1,20 km desde el abrevadero con dificultad media), antigua presa que ya no suministra agua al pueblo.